
“– Maestro, ¿por qué importa tanto controlar los pensamientos? – Porque somos fábricas de consecuencias. Producimos lo que pensamos”.
La práctica diaria de la Meditación es una herramienta muy poderosa para la liberación. Es un entrenamiento progresivo para la mente y el corazón, induciendo a un estado de conciencia que nos lleva a una mayor libertad emocional. Conectar con tu esencia y con tu parte más auténtica haciéndote más fuerte internamente y por tanto, menos dependiente de lo externo.
Cuando el bienestar depende de lo que ocurre fuera no hay libertad. Tu práctica diaria te ayuda a liberarte comprendiendo que la felicidad, la alegría, la paz interior o la tranquilidad, no dependen de lo exterior, no es seguir los pasos de los que pasaron antes de ti, ni de lo que ellos quieren para ti. La felicidad y la realización consisten en descubrir tu pasión y seguirla, tener esperanza cuando surgen problemas y escuchar a tu corazón, silenciando la voz de la mente. Ser amable contigo mismo y con los demás, aprender a querer a la persona en la que te vas convirtiendo y aceptarla con sus luces y sus sombras.
Con la práctica diaria de la meditación dejas de querer controlar todo y entonces, sucede la Magia: Puedes conectarte contigo, dejas de depender del entorno y sacas a la Luz tu poder, tu serenidad y tu equilibrio. De esta forma, por fin te sentirás libre y eso, es mucho más hermoso que ser perfecto.